Ha sido un dia muy completo. Aquí en Lisboa, hemos empezado a practicar el portugués y nos hemos dado cuenta de que españoles y portugueses nos entendemos a la perfección, por lo que pensamos que en Mozambique no vamos a tener ningún problema.
En el primer día juntos, hemos tenido tiempo para conocernos un poco más y poner cara a Sara, con la que sólo habíamos hablado y whatsappeado por teléfono.
Nuestro primer brindis, ha sido con cuatro pastillas de Malarone (las pastillas para prevenir la malaria), que esperemos que no nos den ningún efecto secundario.
El próximo post ya será desde Casa Do Gaiato (el orfanato donde nos vamos a alojar), porque nos quedan doce horas de vuelo y muy pocas de sueño. Nos vamos a dormir con la ilusión y los nervios de lo que nos encontraremos en Maputo.
Desde aquí damos las gracias a todos nuestros amigos y familiares que nos han apoyado y animado para emprender esta aventura.
Esperamos vuestros mensajes.
Un abrazo muy fuerte.