Nuestra labor esta semana esta siendo ayudar a Fátima (coordinadora de salud de la Fundación Encontro) en la revisión de los niños beneficiarios del proyecto 'Una semilla una vida'. Cada mañana por grupos organizados se les pesa y se les mide y se lleva un control de su nivel de desnutrición. Lo más curioso es ver la forma en la que les pesan. La foto habla por si sola. Los más mayores se cuelgan del gancho y aguantan como campeones.
Revisando los gráficos en los cartones de cada niño, resulta motivador comprobar que aquellos que llegaron con un peso muy bajo van remontando poco a poco. Fátima conoce a todos y cada uno por su nombre y sabe a la perfección su historia. Historias que estamos descubriendo estos días.
Muchas de estas mujeres y sus hijos tienen VIH, uno de los grandes problemas en África. La historia de estas mujeres seropositivas es demoledora. Hemos conocido a un grupo de ellas que se reúnen cada semana para compartir sus experiencias. Es una forma de apoyo moral, hablar de la enfermedad es el primer paso para combatirla.
Esta semana está siendo dura para Massaca, Celeste una niña de 14 años ha fallecido víctima de un tumor cerebral. Hace tan solo un año y medio, su madre moría dando a luz al último de sus hermanos. Celeste era sobrina de Fátima y hemos querido acompañarla al entierro. Toda la aldea estaba presente en el cementerio, como os podéis imaginar ha sido muy triste.
Por las tardes, estamos visitando las aldeas y conociendo personalmente a algunas de las familias del proyecto Antena 3. En Umpala, hemos conocido tres historias, a cada cual más dura.
Angelina es la madre de Minervina, una niña que cuando vino Jorge Fernández sufría graves problemas de desnutrición y estaba en riesgo de contagio, pues sus padres y una de sus hermanas tienen VIH. Hoy, y gracias al proyecto -Una semilla, una vida- sus niveles están regulados, es una niña sana y no deja de sonreír. Desgraciadamente no acaban aquí los problemas para esta familia. El padre ocultó durante un año y medio que era seropositivo y contagió a la madre. Durante la visita, apareció borracho y con actitudes agresivas hacia su mujer. Despreciable. Presenciar eso nos dejó sin palabras, no sabíamos qué hacer ni qué decir. Ver como Angelina se disculpaba por la actitud de su marido nos partió el corazón.
Palmira y dos de sus hijos, Tania y Eliseo, también tienen VIH. Son gemelos que con cinco meses pesan 2,2 kg y 3,2 kg respectivamente. Normalmente, un niño de su edad debería pesar unos 8 kilos. Como veréis, su desnutrición es gravísima, afortunadamente la leche de continuidad les está ayudando.
María José de 18 años, tiene cuatro hijos y el mayor tiene 9. Exacto, habéis hecho bien la cuenta, lo tuvo con tan solo 11 años. Además, cada hijo es de un padre diferente.
Hemos estado en varias aldeas y podríamos hablaros de más historias, pero esto es una pequeña muestra significativa de la triste realidad a la que hacíamos mención al comenzar este post.
Hasta hace 30 años las mujeres eran 'esclavas' de los hombres y esa losa todavía la siguen arrastrando hoy en día. Desde hace poco mas de un año, las mujeres pueden denunciar situaciones de abusos. La violación intramarital, los malos tratos... están a la orden del día. Muchas de ellas temen denunciar por las represalias. Aquí los problemas suman y siguen. ¿Dónde está el origen? ¿Qué se puede hacer para combatirlo? Muchas preguntas con difícil respuesta.
En medio de todo esto hay gente que de verdad quiere cambiar la situación y se entrega en cuerpo y alma para salir adelante y tenemos la suerte de conocerles: el Padre José María, la hermana Quiteria, María José, Manuel, Goncalves, Fátima, Herminio, Tose, Leonor, Alberto, Deolinda, Isabel, Joao... Su dedicación es el mejor de los testimonios.