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Antes de partir a esta gran aventura estábamos llenos de dudas e incertidumbres. ¿Cómo haremos con los niños?, ¿y en la Universidad? ¿Cómo vamos a afrontar las clases? ¿sabremos empatizar con su forma de vivir y entender el día a día?, ¿y los mosquitos?, ¿la comida?... En España nos dieron consejos y advertencias, el desconocimiento hace que le tengas miedo a tantas cosas... Nada, no hagáis caso a los miedos, si algo hemos aprendido es que, ante cualquier situación desconcertante, lo mejor es decirse 'No pasa nada'.
Un titular de nuestra aventura podría ser, sin ninguna duda, “Contrastes y preconcepciones”. Sí, esto sería lo que definiría algunas experiencias vividas. Preconcepciones porque pensamos que los indígenas en la universidad no estarían tan occidentalizados y que el nivel sería más bajo. Contrastes por cosas como que en las comunidades tengan antenas de teléfono y algunos tuvieran móviles nos chocaban con el entorno tan virgen en el que nos encontrábamos y el hecho de no haber alumbrado, agua canalizada en las casas, carencia de higiene, que comieran solo de lo que cogían del árbol, cazaban o pescaban.
Echamos de menos el que la vida sea relajada. Las cosas pasan, se arreglan y no hay estrés. Es una manera de vivir, la gente no se enfada, no tiene exigencias y se adaptan a las situaciones tal y como les vienen. No existen los formalismos, si quieres ir a ver a alguien simplemente vas, no hay que fijar un día en la agenda, no existe el reloj (en lo bueno y en lo malo). Si los planes cambian, no hay dramas. Si tu transporte no pasa y te dice que hasta el día siguiente no te recoge, pues te vas a casa y esperas al día siguiente. Esto te hace pensar en que aquí siempre vamos corriendo y a veces nos olvidamos de vivir los momentos.
De toda la experiencia nos traemos la calidad humana. Allí conocimos a gente maravillosa, nos encantaría poder citar a cada una de las personas pero la lista sería muy larga. El profesorado de Nopoki, padres, voluntarios, misioneros como el padre Curro que dejan atrás a sus familias y se entregan en intentar mejorar la calidad de vida de las personas, que batallan con los organismos gubernamentales de allí y que intentan ayudar. Personas como Julio y su familia que son una continua entrega, son una familia ejemplar, de esas que te hacen sentir en casa.
Y es que en cualquier parte del mundo hay alguien viviendo su vida, con un entorno particular, con una fuerte historia detrás que hace entender su ahora, con sus necesidades, con diferentes valores, oportunidades, objetivos, prioridades y derechos. Todo lo que vimos, escuchamos, sentimos, leímos, respiramos... Era algo muy diferente y, a la vez, semejante a nuestro día a día. Incongruencias que descolocan y generan una necesidad de entenderlo todo pero que... te das por vencido. Demasiado complejo como para darle una respuesta a todo, quizá porque no la tiene o quizá sí. Tan sólo estamos seguros de que cuando algo te remueve por dentro, es que ha sido algo grande.
Queremos dejar unas palabras a nivel personal:
Laura Martínez | Foto: antena3.comLaura: "Algo que guardo como un tesoro y es algo intangible que me encantaría compartir son LOS MOMENTOS. Momentos vividos allí, momentos irrepetibles, momentos concretos en las comunidades, momentos con los niños, momentos en el motocarro, momentos de risas, momentos en casa, momentos de soledad, momentos comiendo, momentos charlando, momentos de excursión, momentos observando, momentos en el río, momentos mirando el cielo. Una tira de instantáneas como fotogramas que se han quedado en mi memoria y que cuando los recuerdo me traen todas las sensaciones, imágenes, olores, ruidos, sentimientos... que me transportan allí. Siento que algo quedó de mí allí y un trocito de allí quedó en mí".
Pepe Carmona | Foto: antena3.comPepe: "Aunque ya ha pasado tiempo, todavía tenemos muchas cosas que procesar sobre nuestra experiencia en la selva amazónica. Me gustaría contaros un momento concreto que me caló. Volvíamos de una comunidad en la parte de atrás de una camioneta y al bajarme me desgarré la mano con un clavo. En cualquier sitio de España me habrían dado puntos para cerrarla pero allí lo único que podía hacer es confiar en que dejara de sangrar y que no se infectara. Inmediatamente Laura ya había echado mano de su botiquín, me había puesto con las piernas hacia arriba para que no me mareara y me apretaba la mano. Sí, soy un poco ‘pupas’, pero se lleva mucho mejor con compañeros así... En general, en una experiencia así, te das cuenta de que tienes mucho que ofrecer pero muy poco que cambiar (están más avanzados de lo que esperábamos y, aunque parezca sorprendente, son felices). Sin embargo, el viaje sí ha cambiado completamente mi percepción sobre las cosas importantes de la vida, y una de ellas es compartir"
Jorge López de Briñas | Foto: antena3.comJorge: "Este viaje ha significado para mí, una de las mejores experiencias de mi vida. La aventura comenzó desde el día que recibí el mail con la explicación del proyecto, hasta que aterricé en Madrid. Me gustaría animaros a todos los que tenéis esta oportunidad a que la aprovechéis. Si tu recibiste el email y te quedaste en un simple, “me gustaría ir” te animo a que la próxima vez, te lances a hacerlo realidad, porque la experiencia merece mucho la pena.A nivel personal me quedo con todo lo vivido, con haber conocido la realidad en primera persona, el haber estado ahí, donde me necesitan, por las conversaciones compartidas con las personas del amazonas y por los momentos únicos e inolvidables. Gracias a quienes lo habéis hecho posible y a vosotros compañeros, por hacerlo tan especial!"
Camino Sánchez | Foto: antena3.comCamino: "Convivimos en diferentes comunidades. Sí, comunidades. Pequeños puntitos de luz repartidos por la Selva. Luz por sus luciérnagas de noche, las únicas que alumbraban ya que a las 18 se escondía el sol. Luz de sus pequeños habitantes llenos de vida que no se separaban de nosotros. Allí palpas 'la vida', las relaciones humanas sin más, porque no hay más. Cuesta entender que su objetivo sea el día a día, que no piensen en un futuro, que sobrevivan con lo que tienen pero a ellos les basta. Lo imprescindible, a veces, es suficiente. En Nopoki aprendí que si quieres algo, lo consigues cueste lo que cueste. No importan los kilómetros o días de distancia entre sus comunidades y la universidad, ni el tiempo que pasarán sin ver a sus familias. Ellos van y lo consiguen, cueste lo que cueste. Adentrarse en el complejo mundo de la docencia con la mente occidental allí es todo un reto. A ellos les interesa nuestra forma de vida, a nosotros la suya. Imaginad las conversaciones, las historias, los abrazos, las sonrisas y las miradas... Sí, así de fascinante suena y así de fascinante fue."
Paula Romero | Foto: antena3.comPaula: "Después de varios días de deshabituamiento occidental y meditación forzada a prueba de mosquitos, me topé con cuatro personitas que, como un aire cargado de vida, pusieron en funcionamiento mis pulmones a ritmo de yincanas diarias. Compartíamos, además de la profesión, el espíritu aventurero por conocer más sobre el entorno que nos había acogido, por la Universidad donde nos hospedábamos y por las etnias que, bajo el pretexto educativo, intercambiaban culturas, lenguas y realidades.
El vínculo con los cuatro profesionales de Atresmedia fue muy fácil. La calidad humana del equipo era el pretexto perfecto para ello. Así, en un par de días ya me sentía partícipe del cronograma de actividades programadas para las próximas semanas que iban a permanecer en la zona."
Para despedirnos, queremos transcribir unas palabras que le dedicamos a modo de carta a nuestro SÚPER JULIO, amigo, guía y compañero insuperable:
Julio César Gonzales | Foto: antena3.com"Súper Julio, ha sido un placer haber vivido contigo esta aventura. Eres el mejor compañero de viaje que podemos tener. Eres el chamán de los voluntarios. Un guía perfecto. En este viaje tan alucinante tu grito de guerra "no pasa nada" nos ha ayudado en muchos momentos. Nos ha enseñado a luchar contra nuestros miedos. En realidad todo es más sencillo de lo que nos creemos. Gracias Maestro. Y recuerda, en cuanto puedas ven a visitarnos. No llenes demasiado tu mochila para dejar hueco a las vivencias. Te estaremos esperando con los brazos abiertos. Muchas gracias amigo, gracias por este viaje"
