VOLUNTARIADO ATRESMEDIA
TRES A CAMBOYA, el blogVamos a ver: el vestido de novia de Lourdes Montes era feo. Sí, feo. Yo respeto que a ella le gustase que para eso se lo diseñó, pero no era bonito ni de lejos. Bueno, de lejos a lo mejor sí porque se le disimularían más las lágrimas esas de cristal de lámpara de salón de la casa del pueblo que se colocó. Pero vamos, que si lo que la muchacha pretendía era deslumbrar para que la gente le hiciera encargos, pues yo diría que no estuvo acertada. Aun así lo mismo me tengo que comer mis palabras porque, según ella misma ha publicado, ya tiene 16 encargos. ¿De sus 16 amigas? No lo sé… Pero oye, mientras el negocio tire hacia delante no me queda más que alegrarme por ti, Lourdes.
Son de esas cosas que se te pasan por la mente y no crees que vayan a llegar nunca, pero llegan, ¡vaya si llegan! Estamos viviendo en el cortijo un momento histórico, de esos que seguro no se nos olvidan en la vida jamás de los jamases: Isabel Pantoja canta junto a su hijo Kiko Rivera un tema para el próximo disco de la tonadillera. De verdad, muero de ganas por escucharlo. ¿Será una fusión de copla y electrolatino? ¿Se convertirá en un temazo de este verano? Las dudas me corroen por dentro y sólo puede decir: ‘Debo hacerlo’.
Las ganas que tenemos de ‘destripar’ a nuestras celebrities no tiene nombre. Yo la primera. Es ver un ‘algo’ que puede dar de que qué hablar y ¡zasca!, de cabeza que voy. Por eso cuando vi en la portada de una revista a Penélope Cruz en bañador con una barriga que parecía de embarazada, no dudé en juntar a un corrillo nutrido de lenguas viperinas para ponernos a largar de la de Alcobendas. “Esta está embarazada”, decía una, “¡Qué va! Ella siempre ha tenido este cuerpacho”, añadía la otra, a lo que una tercera se sumaba diciendo: “El bañador es que no le hace ningún favor”. En fin, que venga a parlar y parlar para luego darnos con un canto en las narices…
No critico, solo refiero. ¡En eso consiste el cotilleo! Y cuando de rumores se trata, en eso nadie me gana.
No soy malvada, más bien charlatana. Y si un famoso se cruza en mi camino, esa noche no podrá dormir tanquilo.
En mi 'cortijo' yo soy la Reina, y todo el mundo me teme por naturaleza. Cuidado lector, no temas, porque aquí para reírnos tenemos tela.