Quedan poco más de dos semanas para que se produzca el relevo la capitanía del equipo español de Copa Davis, aunque en realidad ya ejerza como tal Carlos Moyá. El balear cogerá la batuta con el año nuevo y ojalá mantenga entonces en sus ruedas de prensa el buen sentido del humor que ha mostrado al recoger en Mallorca el Premio Juan Antonio Samaranch.
Rafa Nadal, que se encuentra en una especie de semivacaciones porque ya se entrena a buen ritmo de cara a la próxima temporada, fue el encargado de entregarle el galardón. El actual número 1 del mundo se hizo con este reconocimiento en su primera edición, hace un año, y fue el encargado de darle el relevo al que ahora curiosamente va a ser su jefe. Y ese jefe fue capaz de eclipsarle gracias a un discurso en el que, entre otras cosas, nos enteramos de que su mujer, Carolina Cerezuela, no sabía que era una gran campeón cuando comenzó a salir con él.
"Al principio de empezar a salir, ella tenía una amiga que, cuando supo que salía conmigo, decía: 'Moyá es el que fue número 1'. Y Carolina respondía: 'No, es otro'. 'Que sí, Carlos, el que fue número 1 y ganó Roland Garrós', insistía la amiga, pero ella decía: "Que no, que el que yo digo es el que lleva una cinta...", contó como anécdota el nuevo capitán de la Davis en plan showman. Se reirán si ven en el vídeo cómo lo cuenta.
Pero sí. Moyá fue el primer jugador español en conseguir el número uno de la ATP, en marzo de 1999. Un año antes fue campeón de Roland Garros. Y su primer gran éxito mundial lo logró en 1997, con 21 años, al disputar la final del Abierto de Australia contra Pete Sampras. En total, 20 títulos en 44 finales disputadas en el circuito, que es por lo que se la ha concedido el premio Juan Antonio Samaranch, que reconoce "a aquellos jugadores que han hecho grande el deporte del tenis tanto dentro como fuera de la pista". Quizá Carolina no lo sabía en su momento porque ya le ha pillado "en época de homenajes en vez de títulos", como el propio Moyá también ironizó.
Si me permiten un último comentario...
Creo que por este año ya he agotado los elogios a Mireia Belmonte, por lo que no me voy a entretener en comentar el mérito de sus cuatro oros en los Europeos de Dinamarca, y al Real Madrid de baloncesto, que ya lleva 21 triunfos consecutivos y con inercia de récord. En cambio, aún no me he centrado nunca en la NBA. Quizá porque estoy esperando que los españoles tengan una racha ganadora un poco más larga que las que hasta ahora han tenido.
Temporada irregular especialmente para Los Angeles Lakers, que mantienen dudas incluso con el regreso de Kobe Bryant. Hasta su tercer partido no ha ido la vencida. De recuperar la química con Pau Gasol depende en gran parte que desaparezcan los rumores de que el español sea traspasado. Aunque no me disgustaría que le vendieran a los Knicks... De todas formas, que es referencia de la NBA lo demuestra que le hayan tentado con ser estadounidense, quizá para jugar en su 'dream team'.